Hace ya veinte años que en nuestro pueblo se prepara el recibimiento al viejo carbonero, siendo iniciativa de un vecino de la villa, quien preparaba la figura de Olentzero para el día 24 de diciembre y era portado en andas por chavales de la localidad, siendo paseado por el barrio de Casas Baratas. A partir de ahí, un grupo de vecinos, padres y madres de niños y niñas, que acudían a clases de euskera en la localidad y en la ikastola Argia, deciden organizarse y preparar el recibimiento de Olentzero, adquiriendo una plataforma donde montan un decorado, con un pequeño caserío, una carbonera, figuras de diferentes animales y un bonito juego de luces y sonido para animar las calles del pueblo, en las dos zonas que se divide éste, Pueblo y Casas Baratas. Un acto entrañable para el comienzo de la Navidad, que ya se ha consolidado y que es esperado con mucha ilusión por muchos niños y niñas de la localidad.
Mención especial a nuestro Olentzero particular, que todos los años acude con la mejor disposición, a los gaiteros de Tudela, a todas las personas que desinteresadamente apoyan este evento y para el grupo de personas que todos los años aportan su trabajo para que la carroza en que Olentzero se pasea por la villa, repartiendo castañas, vino, tostada y queso; también los regalos para todos los niños y niñas de la villa y la visita correspondiente a todos los ancianos de la residencia local.
