EL ORANTZAROA DE LEITZA

En Leitza ha sido Olentzero Orantzaroa desde hace años y no siempre, y sólo, ha sido carbonero. Hasta hace unos sesenta años en la mayoría de las casas y caseríos cada familia colocaba su propio muñeco en el balcón o en una ventana. Ese muñeco podía parecer tanto hombre como mujer. Lo mismo el txistulari, el pescador, el pastor, el cazador, el sastre, la bruja o el bailarín de espadas. La Asociación Cultural Altzadi de Leitza está realizando una bonita labor recogiendo y dando a conocer información sobre este rico hábito.

Hace año y medio los miembros de Altzadi Kultur Elkartea comenzaron a preguntar a los mayores sobre las viejas costumbres caseras a domicilio. Se han realizado ya unas cuarenta entrevistas y son muchas las que tienen pendientes. Juan Mari Barriola y Fernando Oiartzun, miembros de Altzadi Elkartea, hemos hablado sobre este tema.

“Nosotros teníamos oído antes que esa costumbre era muy diferente, mucho más bonita. Empezamos a preguntar y enseguida vimos que tanto en los caseríos como en el pueblo todos tomaban en cuenta el día de Orantzaro, que ahora decimos víspera de Navidad, y que ese día era la costumbre de poner un muñeco. Queríamos recuperar esa costumbre, o al menos no perderla. ”

“Orantzaroa no era sólo carbonero. También podía ser un carbonero pero también un pastor, un pescador, una bruja, una costurera, un bailarín, un fantasma o como Haloween en la fiesta, un muñeco que había vaciado la calabaza para la ocurrencia y en cuyo interior podía verse de lejos una cera. Todos eran de Orantzaro. Siempre se ponía en el balcón, en una ventana o en el desván. Siempre en un alto. Nunca en el suelo. ”

“Según nuestros antiguos, era más rico de francos que el actual y también se ponían en traje de mujer muchos muñecos. Esta costumbre decayó hace 50 o 60 años, cuando empezaron a competir a ver quién hacía el muñeco más bonito y el único modelo, el del carbonero de hoy. ”

DE ERA A PERSONAJE

Como decía Joxe Migel Barandiaran “las costumbres de Orantzaro se parecen mucho a las de San Juan y al solsticio y están directamente relacionadas con los ritos mágicos de las tierras de Indoeuropa.”

Hacía mucho tiempo que el Orancio era un espacio de tiempo, relacionado con el solsticio. En general, en sus ritos el fuego desempeñaba un papel importante en numerosos lugares de Europa. Para renovar el sol y darle fuerza, nuestros antepasados encendían hogueras especiales. A través del fuego se ayudaba al sol para que diera luz y estuviera vivo. Así, era muy frecuente quemar un tronco especial ese día.

En Leitza también se llamaba Orantzaroa. Este tronco ocupaba un lugar especial en la casa y parece que con el tiempo llegaría a ser un muñeco.

Por otra parte, el origen etimológico de Orantzaroa nos trae la idea de la prosperidad de la palabra orantza (levadura, que se utiliza para arrimar la masa) y la época sería alta. Por lo tanto, se puede entender la época oranca como una época próspera, teniendo en cuenta, además, que los cerdos acababan de morir en esa época del año y que ese día, concretamente, se hacían comidas especiales (axurkia, sopas de tripas, castañas, etc.).

CANCIÓN ANTIGUA

Gracias a las entrevistas realizadas por los miembros de Altzadi Elkartea hemos podido conocer una vieja canción. Según testigos mayores, en los barrios de Sakulu y Erreka, por ejemplo, todas las chicas y jóvenes se juntaban y cantaban esto al día Orantzaroa. Como nos explica Fernando Oiartzun: “Esta canción tiene un tono antiguo, es medio recitada”:

Orantzaro begigorri,
¿Dónde atrapar ese array?
En las barricas de Anik,
A las once de la noche.
¿Qué hebillas en aquella época?
Zeruko izarran kontaketan,
Cargando en la hierba de la tierra.

Está totalmente ligado a la naturaleza y la idea de la religión de la que luego han triunfado no lo explica. Así que se puede pensar que es muy antiguo.

Por otro lado, en torno a la palabra arraia, los miembros de Altzadi, al igual que el investigador y escritor Patziku Perurena, creen que no se trata de pescado, sino de carne. Las profundidades serían hígadas.

Más información: www.leitzakultura.net